miércoles, 9 de marzo de 2016

La siderurgia malagueña y la Primera Guerra Mundial

LA SIDERURGIA MALAGUEÑA Y LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL




Tras dos intentos fallidos de reflotar la empresa siderúrgica fundada en Málaga por Manuel Agustín Heredia -el primero en 1900 por parte de un consorcio financiero franco-belga y el segundo en 1912 por un grupo franco-español-, en 1916, en plena vorágine de la Primera Guerra Mundial, los nuevos propietarios de la antigua Ferrería de Heredia decidieron poner en funcionamiento un alto horno. El impulso vino de una nueva sociedad denominada Metalúrgica y Minera de Málaga, escriturada el 5 de febrero de dicho año, con un capital de 500.000 pesetas, aportado mayoritariamente por las fábricas de acero y forjas de Firminy. De esta manera los empresarios trataban de aprovechar la enorme demanda de hierro que las necesidades de la guerra habían generado.
En un solemne acto que tuvo lugar el 30 de abril de 1916, con asistencia de las autoridades eclesiásticas, civiles y militares, diputados y senadores -la fotografía de La Ilustración Artística recoge el momento-, los invitados a la ceremonia presenciaron la primera colada de arrabio y la entrada del hierro fundido en los moldes, así como otros detalles de la fabricación.
La prensa malagueña con grandes titulares informaba a sus lectores del acontecimiento y destacaba la labor del nuevo director de la Sociedad Sr. Bergeron que había conseguido en escaso tiempo poner en funcionamiento el alto horno paralizado desde 1907 y que ahora proporcionaría “provecho, bienestar y riqueza a Málaga” (El Popular 1-5-1916)
El encendido del alto horno generó de inmediato una fuerte polémica, a raíz de un artículo publicado en ABC por su colaborador Sr. Pujol en el que defendía que Alemania no debía tolerar el funcionamiento del alto horno malagueño debido a que gran parte de su producción iba destinada a los países aliados y que ello daba derecho a Alemania a torpedear los buques españoles que transportasen dicha mercancía.
La respuesta de la prensa malagueña fue inmediata. Tanto El Popular como La Unión Mercantil y El Cronista rechazaron en términos contundentes el contenido del artículo de ABC y protestaron contra las afirmaciones de su autor.
El Popular, diario republicano, tachaba de antipatrióticas estas manifestaciones  y acusaba al “cronista germanófilo del ABC” de causar un grave perjuicio a Málaga porque intentaba privarla de una industria que ocupaba “a infinidad de obreros y empleados” y era un medio de riqueza esencial.
En parecidos términos se expresaba El Cronista: “La Sociedad Metalúrgica y Minera de Málaga ocupa en sus labores, por ahora, más de un millar de obreros que en otro caso padecerían hambre, activa las faenas de nuestro puerto, que bien ha de menester de ello ante la crisis que atravesamos; reparte beneficios entre buen número de elementos auxiliares de esta capital y aporta a otras industrias que lo necesitan quince mil toneladas de hierro. Y todo ello sin que faltemos en lo más mínimo a los deberes que tenemos como neutrales, diga lo que diga el Sr. Pujol”. Y pedía que la adhesión de instituciones y corporaciones de Málaga a esta protesta.
Incluso periódicos de tirada nacional como La Época intervinieron en la polémica. El diario madrileño también se manifestaba en contra de los argumentos del Sr. Pujol. “Esta teoría nos produce asombro. Pues qué. ¿No están exportando los Estados Unidos armas y municiones a los países aliados enriqueciéndose considerablemente? Y cuando Alemania ha hecho alguna observación los Estados Unidos han respondido que ellos venden las armas a quienes se las compran con lo cual no se han roto ni enfriado las relaciones entre ambos pueblos. ¿Cree el cronista de ABC que debe haber dos pesas y dos medidas, una para los Estados Unidos porque son poderosos y otra para España porque no lo es?”. A continuación aducía las mismas razones que los periódicos malagueños. El alto horno proporcionaba mucho empleo e irradiaba riqueza. Y terminaba recordando casos a la inversa.  Holanda y Suecia no han tenidos estos escrúpulos para exportar  sus productos a Alemania. (La Época 1-5-1916)
Superado este obstáculo surgido en el momento mismo del inicio de la producción, el alto horno malagueño continuó su andadura a lo largo de la guerra, no sin que aparecieran otro tipo de problemas como la huelga de agosto de 1916, en vísperas de la gran convulsión del año 1917. La empresa estuvo en funcionamiento hasta 1924 en que se produjo el cierre definitivo.
El caso del alto horno malagueño constituye un ejemplo más del apasionamiento con que los españoles vivieron la contienda europea. A propósito del hierro producido en Málaga, aliadófilos y germanófilos expresaron sus diferencias con acritud; en esta ocasión con motivo de un producto esencial para las necesidades bélicas, el acero.

Cristóbal García Montoro

martes, 19 de agosto de 2014

Los alemanes en la Grande Place de Bruselas

Cristóbal García Montoro - Fotografía de la semana


La ocupación de Bélgica por parte del ejército alemán en el momento inicial de la Primera Guerra Mundial fue un hecho determinante para la extensión del conflicto, ya que desencadenó la entrada de Gran Bretaña. La neutralidad de los belgas no fue obstáculo para la puesta en marcha del plan de ataque a Francia, fijado años atrás por el Estado Mayor alemán. La ofensiva por el norte a las líneas defensivas francesas se consideraba esencial para una rápida victoria en el frente occidental y así poder dirigir todo el potencial bélico alemán contra Rusia. La primera parte del plan alemán se desarrolló conforme a lo previsto y entre el 18 y el 23 de agosto de 1914 Bélgica fue mayoritariamente ocupada.

La fotografía, de gran impacto, muestra al ejército alemán en la “Grande Place” de Bruselas, uno de los espacios urbanos más bellos de Europa. El edificio del Ayuntamiento, del siglo XV; las casas de los gremios; la casa de rey que se adivina enfrente, forman un conjunto artístico único, excepcional. La ocupación de la emblemática plaza tiene una clara intencionalidad en la propaganda de guerra, mostrar el arrollador avance del ejército alemán que ha llegado hasta el corazón mismo del país.

martes, 22 de julio de 2014

Los bombardeos de París

ALSE - Anecdotario

Durante todo el conflicto bélico, la ciudad de París sufrió numerosas incursiones de bombardeo desde el aire, llevadas a cabo por aviones o por zeppelines. Martin Gilbert cifra en 27 el número de estos raids aéreos, durante los cuales se lanzaron más de 700 bombas. El número de víctimas ascendería, según sus datos, a 266 personas1.

Lugares bombardeados desde el aire situados sobre un plano del París de 1916 2.

Los ataques dejaron amplia huella en el sentir de los parisinos. Sirva como ejemplo el bombardeo de un zeppelin que sufrió el pueblo de París en la noche del 29 de enero de 1916:
Los periódicos franceses han publicado un interesantísimo relato del bombardeo realizado por un zeppelin, pues á última hora se ha descubierto que fué solamente uno el atacante, y no varios, como se había creído al pronto. El dirigible alemán dejó caer unas 17 bombas, de las que 14 explotaron, causando además de 25 muertos y 32 heridos, los destrozos consiguientes en los edificios3.

La crónica de Mundo Gráfico continuaba describiendo con detalle el funcionamiento de las bombas y el efecto que producían. Los diarios también recogieron con detalle las informaciones que llegaban sobre el ataque. La Época señaló que casi todas las víctimas se encontraban en sus casas4.

domingo, 29 de junio de 2014

Una guerra inevitable

Francisco Marhuenda - Nociones básicas - Bibliografía básica

El siguiente artículo apareció en el suplemento La Razón de la Historia del diario español La Razón, el sábado 28 de junio de 2014, como parte de un dossier dedicado al centenario de la Primera Guerra Mundial:

Página de prensa. Haga click en la imagen para verla con mayor resolución.

sábado, 28 de junio de 2014

EEUU y Rusia: dos modelos o cosmovisiones para el futuro

Luis Palacios Bañuelos - Nociones básicas - Bibliografía básica

El siguiente artículo apareció en el suplemento La Razón de la Historia del diario español La Razón, el sábado 28 de junio de 2014, como parte de un dossier dedicado al centenario de la Primera Guerra Mundial: 

Página de prensa. Haga click en la imagen para verla con mayor resolución.

viernes, 27 de junio de 2014

Economía y guerra en los Estados Unidos de América

ALSE - Anecdotario

Como pudimos ver en la anterior anotación del profesor Luis Palacios, Los Estados Unidos y la Guerra Mundial, la neutralidad del país norteamericano al comienzo del conflicto no impidió que se desarrollara un extenso comercio con los países beligerantes, así como la concesión de numerosos préstamos monetarios. En las siguientes líneas vamos a analizar con mayor profundidad el alcance económico que tuvo la guerra antes y durante la intervención militar de los Estados Unidos.

Pese a la dureza de la guerra y a la pérdida de algunos buques mercantes, con la consecuente desaparición de vidas de ciudadanos americanos, la política de no-intervención militar directa siguió vigente hasta la primavera de 1917. Hasta aquel momento, el mayor interés de los Estados Unidos en la guerra era el financiero. La potencia económica del país norteamericano era vista desde Europa como una fuerza formidable. La prensa, en multitud de ocasiones, se hacía eco de este extremo y aportaba con frecuencia datos que corroboraban aquella idea. La revista barcelonesa Hojas selectas señalaba que antes de la entrada en el conflicto, Estados Unidos «andaba sobrante» de recursos monetarios, «hasta el extremo de que las reservas de los Bancos nacionales excedían de mil millones de dólares a la suma de los Bancos de Inglaterra, Francia, Rusia, Alemania, Italia, España, Holanda, Dinamarca y Suiza». El redactor sentenciaba: «Los gobiernos de Francia e Inglaterra no tuvieron entonces más que alargar las manos para recibir […] en calidad de empréstitos las cuantiosas sumas que durante los dos primeros años de lucha habían invertido en la adquisición de material de guerra»1.

El profesor Palacios, como pudimos ver en la anterior anotación, cifra en cerca de dos mil millones de dólares el valor de los préstamos concedidos por Estados Unidos a los países europeos, en particular a Francia y a Inglaterra. 

Los empréstitos con frecuencia iban acompañados de una visita oficial de la delegación diplomática del país que iba a recibir el dinero, dejando así llamativas imágenes que daban la vuelta al mundo, como en el caso de la imagen mostrada a continuación, en la cual se puede observar a los comisionados del gobierno italiano recibiendo un cheque por valor de cien millones de dólares de la mano del señor Mac Adoo, ministro del Tesoro.


Miembros de la comisión italiana reciben un cheque por valor de cien millones de dólares. Año 1917 2

La entrega del cheque a los italianos formó parte de la misma estrategia que se había estado llevando a cabo desde el principio del conflicto. Sin embargo, la situación bélica ya era completamente distinta: Estados Unidos iba a la guerra. Aquella circunstancia cambiaría, de forma radical, toda la dinámica económica que hasta el momento el país norteamericano había tenido. Todos los sabían: el primer pensamiento de los periodistas británicos fue aquel que auguraba que la entrada en las hostilidades junto a los aliados iba a suponer un impulso económico decisivo3.

martes, 24 de junio de 2014

Los Estados Unidos y la Guerra Mundial

Luis Palacios Bañuelos - Nociones básicas

Los Estados Unidos proclaman su neutralidad ante el conflicto bélico que estalla en Europa siendo así fieles a su política de no intervención en los asuntos europeos. Su entrada en la guerra, en 1917, será la inyección que los aliados necesitan para el logro de la victoria. Esta neutralidad de los primeros años no impedirá, sino todo lo contrario, que se lleve a cabo una carrera comercial para abastecer las necesidades de material y de alimentos de los países en guerra. Los Estados Unidos aprovechan la coyuntura para conquistar los mercados abandonados por Europa, como los de América Latina.

Las compras de los beligerantes crean entre los Estados Unidos y la Entente una solidaridad económica y financiera. Especialmente Francia y Gran Bretaña habían obtenido de los Estados Unidos créditos bancarios por un importe de cerca de dos mil millones de dólares a finales de 1916.


La intervención
Todo el comercio de Estados Unidos-Entente debía hacerse por mar y el bloqueo británico y la guerra submarina alemana hacían peligroso el tráfico por el Atlántico. De ahí que Wilson se convirtiera en el defensor de la libertad de los mares. Las protestas americanas se hicieron duras tras el hundimiento de los trasatlánticos Lusitania y Sussex y llevaron al presidente Wilson a plantear un ultimátum a Alemania en 1916.


Reconstrucción gráfica del hundimiento del Lusitania. Año 1915

domingo, 22 de junio de 2014

La guerra económica, naval y submarina

Luis Palacios Bañuelos - Nociones básicas

En una guerra tan larga como ésta, la victoria queda condicionada también por las fuerzas económicas así como por los efectivos bélicos. De ahí que tengamos que tener en cuenta la movilización de los recursos económicos nacionales así como la utilización de los recursos del resto del mundo.

Movilización de los recursos económicos nacionales
Cada Estado beligerante va a pasar bruscamente del liberalismo al dirigismo económico. Este dirigismo se lleva a cabo mediante el control monetario, del comercio exterior y de la distribución de los productos:
  • Control monetario; inconvertibilidad del papel-moneda, que deja de ser reembolsable en oro.
  • Control de comercio exterior, de la distribución de las materias primas, la de producción.
  • Control de la distribución de los productos de consumo, mediante las cartillas de racionamiento, fijación de precios, etc.

Explotación de los recursos mundiales
Esta explotación suponía el control de los mares, que a comienzos de la guerra está en manos de la Gran Bretaña. Este control de los mares lleva a Gran Bretaña a proclamar el bloqueo de Alemania en agosto de 1914, a persuadir/obligar en alta mar a los neutrales y poniendo cupo a sus importaciones para impedir el abastecimiento de Alemania a partir de sus puertos, canalizando la Entente los productos del mundo entero.


Acorazado británico HMS Orion del tipo superdreadnought, cerca de Portshmouth

Por su parte, Alemania no intenta vencer a la flota inglesa más que en una batalla naval, la de Jutlandia, el 31 de mayo de 1916 que supuso una semivictoria alemana, el dominio de los mares continúa en manos de los aliados, y la respuesta alemana llega con la guerra submarina a fin de asediar a Inglaterra.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Españoles en los países beligerantes: su penosa vuelta a casa

ALSE - España y la Guerra

Durante los primeros días del mes de agosto de 1914, poco después de que comenzaran los primeros movimientos de tropas y las primeras batallas, los ciudadanos de los países que no participaban en la guerra, y que se encontraban viviendo y trabajando en los países beligerantes, se encontraron ante gravísimas dificultades: algunos fueron desplazados de los lugares cercanos a los escenarios de lucha, otros perdieron sus empleos a consecuencia del terremoto que desencadenó la guerra en los sectores productivos –mayoritariamente en la agricultura y en la industria–, o sencillamente, sintieron miedo por permanecer en un lugar donde la guerra podía llegar fácilmente.

Un número muy elevado de ciudadanos españoles se encontraba viviendo y trabajando en Francia, Bélgica o Alemania cuando la guerra estalló. La mayor parte eran familias de obreros o campesinos, cuyas cabezas de familia trabajaban en el campo o en la industria minera, u hombres jóvenes que habían salido de España para evitar el servicio militar en Marruecos1. En pocos días, casi todos ellos perdieron su sustento. En Francia, lugar que acogía a la mayor parte de los emigrantes, la situación se tornó en crítica para ellos. Coincidiendo además con el asedio alemán a la ciudad belga de Lieja, con la consiguiente incertidumbre de si la guerra avanzaría hasta las ciudades donde ellos se encontraban, decidieron, de forma masiva, regresar a España.

A España llegó muy pronto la onda expansiva que generó el comienzo de los combates en Europa. Las exportaciones cesaron repentinamente, y muchos sectores, dependientes plenamente de éstas, sufrieron un golpe irreparable. La crisis se agudizó, repentinamente, cuando los miles de españoles que huían de la guerra comenzaron a alcanzar las fronteras2. Muchos de ellos ya habían gastado todos sus recursos económicos. El día 6 de agosto de 1914, el gobierno y la prensa española se dieron cuenta de la magnitud del problema:
BARCELONA. Sigue preocupando hondamente á las autoridades lo de las caravanas de obreros españoles que regresan de Francia. Los alrededores de las estaciones parecen aduares. Los pobres jornaleros duermen sobre sus modestísimos equipajes o forman grandes grupos, que se estacionan dificultando el tránsito. El problema de momento es ver el modo de poder marchar á sus casas. De los que llegaron en el día de ayer, que fueron 5.000, como ya dije, hoy quedan aquí cerca de 2.000, que no pueden marcharse por la absoluta falta de recursos. A las once y media ha salido de Port-Bou un tren con 46 vagones de viajeros. Llegará al anochecer. Todos los hoteles están atestados3.

Muchos de aquellos españoles quedaron atrapados en la ciudad condal. El Gobierno Civil, según relatan las crónicas del momento, se vio desbordado ante aquella situación. Incluso tuvo que ordenar la puesta en libertad de todos aquellos que, víctimas de la falta de dinero, intentaron entrar irregularmente en los trenes que salían de Barcelona y fueron detenidos en su intento4.


Españoles regresados de Francia acampados en las calles de Barcelona. Año 1914 5

jueves, 22 de mayo de 2014

Fotografías: dos aspectos ilustrativos de la guerra

Cristóbal García Montoro · ALSE - Fotografía de la semana, Anecdotario

Como pudimos apreciar en la entrada sobre los caracteres de la guerra, el conflicto alcanzó extremos poco o nada vistos hasta el momento. Las nuevas formas de armamento y el nuevo modo de hacer la guerra convirtieron el enfrentamiento en una guerra total que afectaría a todos los ámbitos de la vida más allá del frente1.

En esta línea, Cristóbal García Montoro, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Málaga, señala con dos fotografías sendos aspectos ilustrativos de la guerra: la necesidad de utilizar espacios para atender a la gran cantidad de heridos y el empleo de nuevas armas.


Estación ferroviaria convertida en hospital. Francia, año 1915 2

martes, 13 de mayo de 2014

Animales en la guerra

ALSE - La Guerra en vídeo

Como pudimos apreciar en la anotación sobre la utilización de palomas mensajeras por parte del Ejército francés, una gran cantidad de animales fueron utilizados con distintos fines durante todo el conflicto.

La British Pathé ha publicado un vídeo de homenaje a todos aquellos animales que estuvieron presentes, de un modo u otro, en la guerra. En poco más de dos minutos de duración, podemos apreciar perfectamente la dimensión de esta actividad:




viernes, 9 de mayo de 2014

La extensión europea de la guerra

Luis Palacios Bañuelos - Nociones básicas

Desde el momento en que parece evidente que la guerra será mucho más larga de lo que se preveía, los beligerantes de ambos bandos presionan a otros países a fin de ganar nuevos aliados.

Aliados de las Potencias Centrales
Turquía y Bulgaria están ligadas a Alemania por su solidaridad moral y política contra Rusia. Además a Turquía la une una dependencia económica y militar con Alemania. 

Turquía declara la guerra a Rusia tras la derrota rusa de Tannenberg (30 agosto 1914). Cerrando los Estrechos, aísla a Rusia, la expedición de los Dardanelos (abril-noviembre 1915) no logra romper el bloqueo. Bulgaria es arrastrada a declarar la guerra a Servia y a Rusia con la promesa de lograr la Macedonia servia y la Dobrudja rumana (5 octubre 1915).

Prisioneros turcos vigilados por un soldado británico. Año 1915.

martes, 29 de abril de 2014

Palomas durante la guerra

ALSE - Anecdotario

Durante los episodios más cruentos del conflicto, como Verdún o el Somme, las comunicaciones se hicieron realmente difíciles. El Ejército francés decidió entonces utilizar de forma muy activa palomas mensajeras para transmitir mensajes de vital importancia entre puntos alejados, cuyas comunicaciones, telefónicas o terrestres, habían resultado gravemente dañadas.

En un documento del Grand Quartier Général, fechado el 1 de octubre de 1916 y de carácter secreto, el servicio de colombofilia daba cuenta de los problemas de comunicación, de los grandes éxitos logrados por las palomas mensajeras, de la conveniencia en su uso y daba algunas recomendaciones:


Documento del servicio de colombofilia. Año 1916

viernes, 11 de abril de 2014

Algunas escenas en vídeo: la batalla de Verdún (1916)

ALSE - La Guerra en vídeo

Como pudimos ver en la anterior anotación, el frente occidental quedó prácticamente inmóvil, por lo que Alemania planteó «una acción de desgaste»1. Aquella acción estaría condensada en Verdún, en la cual los alemanes trataron de romper el frente y los aliados resistir:


La batalla de Verdún quedaría en el imaginario colectivo como un símbolo de resistencia. Del mismo modo, las imágenes que quedaron filmadas, junto con las del Somme, han permanecido hasta nuestros días como el testimonio gráfico e icónico de la terrible crueldad de la Primera Guerra Mundial.

martes, 8 de abril de 2014

La guerra de posiciones

Luis Palacios Bañuelos - Nociones básicas

Durante más de tres años, noviembre de 1914 a marzo de 1918, el frente no se moverá. ¿Qué había sucedido? El fracaso había sido de todos. Todos los planes preveían, como única posible, la guerra de movimientos dados los medios de ataque y de transporte de que disponían los ejércitos. Pero la realidad fue que frente a la movilidad de las tropas la guerra se presentó de repente como algo inmóvil.

Caracteres de la guerra
  • Es una guerra total. En los países implicados se hace necesaria, una colaboración total de personas y recursos. Hay una movilización masiva y todas las actividades quedan supeditadas a la guerra. La industria se transforma en función de las necesidades de la guerra.
  • Es una guerra mundial. La entrada de nuevos beligerantes da a la guerra europea una dimensión mundial. El bando aliado se ve muy incrementado.
  • Las fuerzas están muy equilibradas lo que hace que a la guerra no se le vea fin.

Soldados indios partiendo al frente en tren. Francia, año 1914.

  • La guerra de trincheras. Los soldados de uno y otro bando quedarán «enterrados» en las trincheras para poder así resistir. Los problemas que conllevaba son fáciles de imaginar: insalubridad, enfermedades, condiciones infrahumanas y junto a ello el riesgo de salir, de cruzar entre líneas. Las trincheras se convirtieron en nidos de ametralladoras contra las que los medios ofensivos son inoperantes.

    Los sufrimientos físicos y síquicos del «poilu» son tremendos. No es ya fácil racionalizar aquella situación. La Guerra ha dejado de tener sentido, incluso para aquellos que alegremente acudieron a ella. Si la guerra está siempre en un plano de irracionalidad, aquella guerra era el irracional absoluto.

martes, 25 de marzo de 2014

La guerra de movimientos

Luis Palacios Bañuelos - Nociones básicas

Se plantea la guerra en dos frentes: el Occidental y el Oriental: si bien es aquél el que juega un papel decisivo en función de la importancia de las fuerzas implicadas.

Frente occidental

a) El objetivo alemán. El Estado Mayor alemán, con Moltke a la cabeza, aplica el plan Schlieffen. Este plan, exclusivamente técnico, había sido elaborado en 1900 por el Jefe de Estado Mayor, von Schlieffen y partía del supuesto de la necesidad de una guerra en dos frentes. El plan consistía en dejar frente a los rusos, ya que eran lentos en movilizarse, solamente una cortina de tropas; lanzar el grueso de las tropas sobre Francia, a través de Bélgica, para evitar las fortificaciones de la Lorena y entrar en Francia por Champaña; tras la capitulación francesa volver rápidamente contra los rusos al frente oriental.

b) La ofensiva alemana. La guerra comenzó casi simultáneamente en los dos frentes: en el occidental atacaron los alemanes, en el oriental, los rusos.

La ofensiva alemana comenzó el 2 de agosto. Se atravesó Luxemburgo y Von Moltke envió en ultimátum a Bruselas para que dejara pasar libremente las tropas. Bélgica respondió con la movilización general y fue invadida. Ante este hecho Gran Bretaña declaraba el día 4 la guerra a Alemania. Las 78 divisiones alemanas superiores en artillería pesada, tuvieron que enfrentarse con 71 francesas, 6 belgas y 5 británicas. Las tropas alemanas se dirigen hacia el Oise. El 2 de septiembre los alemanes están en Senlis, a 25 kms. de París y Meaux. El gobierno francés abandona París y se traslada a Bruselas.


Una multitud de ciudadanos observa la estación de tren de Senlis quemada por los alemanes durante su ofensiva. Año 1914